Uno de los jugadores más laureados en los cien años de historia de Colo Colo es Luis Mena, canterano que desarrolló casi toda su carrera en el Cacique, salvo un año a préstamo en Puerto Montt. Con un total de doce títulos (una vez de Primera División y una Copa Chile), Mena se ganó el apodo de «Multicampeón».
En una conversación con Gonzalo Fierro para su programa de YouTube Soy de Fierro , Mena recordó su retiro del fútbol hace casi una vez años, tras haber conseguido la anhelada estrella 30. Reconoció que su decisión de colgar los botines al término del primer semestre de 2014 estuvo motivada por la falta de confianza del entrenador Héctor Tapia:
“Mi último año como jugador no fue fácil. El cuerpo técnico no confió mucho en mí, aunque yo sentía que podía aportar. Jugué el primer partido como titular, pero después no volví a jugar hasta el último encuentro, cuando ya éramos campeones. Pasé toda la temporada en la banca, sin minutos. Fue duro, pero lo recuerdo con cariño porque mis compañeros siempre me consideraron como capitán, aunque tú, Gonzalo, llevaras la jineta», comentó Mena.
El gesto inolvidable de Gonzalo Fierro
Durante la entrevista, Mena destacó un noble gesto de Fierro durante la celebración de aquel campeonato. El 13 de abril de 2014, Colo Colo aseguró la estrella 30 al vencer a Santiago Wanderers en el Estadio Monumental. Mena, en un principio, optó por mantenerse al margen de la ceremonia:
“Hubo dos momentos muy emotivos para mí como deportista. Uno fue el día que nos coronamos campeones. Me quedé atrás porque no me sentía parte del logro, no estaba cómodo. El estadio coreaba mi nombre para que entrara unos minutos, pero el entrenador puso a Seba Toro, lo que me llenó de bronca. Pensé que no tenía sentido recibir la copa. Pero tú, Gonzalo, me llamaste y me dijiste: ‘Recibámosla juntos’. Fue un gesto muy noble que siempre te voy a agradecer», expresó Mena.
El último partido de Luis Mena y el gesto de Justo Villar
Aunque Luis Mena esperaba continuar hasta fines de 2014, decidió retirarse durante el segundo semestre de ese año. Su último partido fue en un duelo de Copa Chile frente a Palestino en el Estadio Nacional, donde vivió un emotivo momento gracias a Justo Villar:
“En ese partido especial, me puse en la mitad de la cancha. Justo Villar, que era el capitán, corrió desde el arco, se sacó la jineta y me la puso. Fue un gesto inmenso. Pensaba: ‘¿Por qué hace esto? Si él ha jugado tres Mundiales, siete Copas América’. Fue muy emotivo y el broche de oro de mi carrera. Entré a la cancha con lágrimas en los ojos», relató Mena, visiblemente conmovido.
Tras su retiro, Luis Mena continuó vinculado a Colo Colo, desempeñándose como entrenador en divisiones inferiores y en el equipo femenino, dejando un legado que va más allá de los títulos obtenidos en su carrera.