Bastaron unos minutos para que el Rey y el Tigre resolvieran sus diferencias y se enfocaran en un objetivo mayor: encaminar a la Roja hacia un cupo en el Mundial que organizarán México, Estados Unidos y Canadá en 2026. Ambos entendieron que no hay tiempo que perder. y que el camino requiere ajustes urgentes.
El volante de Colo Colo llegó temprano a Juan Pinto Durán, aún con la euforia del título obtenido con su club. Fue Jorge Almirón quien le informó del llamado. Vidal apareció en el complejo de Macul durante el y, sin demora, se reunió desayuno con el seleccionador.
Reencuentro estratégico
Tras estacionar su vehículo y saludar a conocidos de siempre, Vidal cruzó el umbral del búnker de la Roja y se dirigió directamente a la oficina de Gareca. Allí, el técnico suele diseñar sus estrategias para los entrenamientos y partidos de la Selección.

El encuentro fue breve pero significativo. El saludo entre ambos fue cálido y respetuoso. Aunque no trascendieron mayores detalles de la conversación, fuentes de la Roja aseguran que salieron del despacho con buen ánimo, alineados en el propósito de mantener viva la esperanza de clasificación para Chile.
Trabajo en el gimnasio
Las primeras horas de Arturo Vidal en su regreso a Juan Pinto Durán las pasaron en el gimnasio del recinto deportivo. Apenas unas horas antes, había disputado un intenso partido en la región de Atacama, donde marcó un gol clave para el título de Colo Colo.
El mediocampista realizó trabajo regenerativo antes de unirse, por la tarde, a los entrenamientos formales con sus compañeros. Más tarde, tenía prevista su participación en una premiación. Este martes, el plantel completo iniciará el régimen de concentración de cara al viaje a Lima, donde la Roja jugará un partido crucial en su camino hacia la cita mundialista.