La investigación por la presunta agresión sexual de jugadores de Colo Colo a una mujer en una fiesta el pasado domingo ha encontrado un obstáculo inesperado. Según información de 24 Horas, el administrador del MIA Bar en Vitacura, Félix Opazo, realizó la limpieza del lugar antes de que la Fiscalía Oriente y el OS-9 de Carabineros pudieran llevar a cabo el peritaje correspondiente, lo cual ha alterado el sitio del suceso.
El miércoles, personal de Carabineros acudió al local para iniciar la recolección de pruebas, pero al encontrar el lugar ya alterado, solo lograron periciar parte de la ropa de la supuesta víctima. La Fiscalía Oriente confirmó que su acceso se limitó a las grabaciones de las cámaras de seguridad del bar.

Opazo justificó la limpieza del sitio, alegando desconocer la inminencia del peritaje e incluso la existencia de la denuncia. No obstante, esta declaración ha generado dudas, ya que días antes, en una entrevista con el matinal Contigo En La Mañana de Chilevisión, se le había informado sobre la denuncia presentada por la mujer.
La alteración del lugar complica el proceso de investigación y plantea dudas sobre la posibilidad de obtener pruebas contundentes en este caso, mientras las autoridades continúan con sus indagaciones para esclarecer los hechos.