Brayan Cortés, arquero destacado de Colo Colo y titular indiscutido bajo la dirección de Eduardo Berizzo en la Selección Chilena, ha experimentado un cambio en su rol en los primeros partidos de Ricardo Gareca al frente de La Roja.
A pesar de que se esperaba que Cortés fuera titular en el encuentro contra Francia, Gareca optó por darle la confianza a Claudio Bravo, el bicampeón de América, dejando al arquero de Colo Colo en el banquillo de suplentes. Esta decisión ha llevado a Cortés a un segundo plano en el inicio de la era del Tigre.
En conferencia de prensa posterior al partido, Gareca pidió paciencia a Cortés y destacó que, si mantiene su regularidad, seguirán surgiendo oportunidades para él tanto en la selección como en otros escenarios importantes. Además, señaló la presencia de Gabriel Arias como una alternativa experimentada en la portería.
Antes de la llegada de Gareca, Cortés era el arquero titular bajo la dirección de Berizzo en las Eliminatorias rumbo al Mundial 2026, participando en los primeros seis partidos. Sin embargo, con el regreso de Bravo, su papel en el equipo ha cambiado drásticamente, y deberá esperar pacientemente su oportunidad en el banco de suplentes, a menos que ocurran lesiones que lo pongan de nuevo en la titularidad.