Este jueves por la noche, Colo-Colo se enfrentará a Godoy Cruz en el partido de vuelta de la fase 2 de la Copa Libertadores. El equipo Popular busca repetir el éxito logrado en Mendoza y asegurarse la victoria una vez más.
Jorge Almirón, consciente de las posibilidades, ha definido quiénes serán los encargados de ejecutar los tiros desde el punto penal en caso de que sea necesario. Por otro lado, el Cacique necesita tan solo un empate o una victoria para avanzar a la siguiente ronda del torneo internacional, donde se medirá con Sportivo Trinidense de Paraguay.
En la antesala del crucial enfrentamiento contra el equipo del ´Tomba`, el presidente de Blanco y Negro, Alfredo Stöhwing, tomó la palabra. «Este partido reviste una gran importancia. Me encuentro muy entusiasmado y optimista, aunque también nervioso. Estamos hablando de la Copa Libertadores frente a un equipo argentino. Confío plenamente en nuestro plantel», expresó.
Asimismo, abordó el tema de la violencia en los estadios, la cual ha afectado la asistencia a los partidos del Eterno Campeón. «La violencia es inaceptable, pero debemos tomar medidas enérgicas para intervenir en el fútbol. Necesitamos ser más proactivos. En Mendoza no tuvimos injerencia, ya que no fuimos los organizadores, lo mismo sucedió en el Estadio Nacional. Hubo errores», subrayó.
Ante este panorama, el líder de BYN dirigió un mensaje al gobierno. «El Estado no puede supervisar todos los rincones del país. No es justo que se nos exija a nosotros, sin contar con los recursos adecuados, que asumamos más responsabilidades. Propongo la creación de una mesa de trabajo para abordar este tema», declaró el máximo responsable de la concesionaria.
De esta manera, Stöhwing presenta una propuesta a las autoridades para colaborar conjuntamente y poner fin a los lamentables incidentes de violencia que están afectando al fútbol chileno, reconociendo también que Colo-Colo no ha logrado resolverlos por sí solo.