Una nueva controversia ha surgido en el Estadio Monumental, pero esta vez no está relacionada directamente con el equipo actual de Colo Colo. La ANFP ha impuesto una sanción al club, restándole tres puntos en el torneo 2023, debido a problemas financieros con los cuerpos técnicos de esa temporada. Sin embargo, esta situación se ve ampliada por otros protagonistas que ya no forman parte del club: Darío Lezcano y Gustavo Quinteros.
El delantero paraguayo fue solicitado como refuerzo por el entrenador argentino-boliviano el verano pasado, con la intención de suplir a Juan Martín Lucero. Sin embargo, debido a problemas físicos, Lezcano tuvo una participación limitada durante el primero de sus dos años de contrato, además de un rendimiento bajo en el campo. Después de ser cedido a préstamo al Tacuary de su país, Lezcano decidió romper el silencio en una entrevista en el aeropuerto de Santiago, con el periodista Cristián Alvarado de Radio Agricultura.
Explicó que su escasa continuidad en Colo Colo se debió en gran medida a tensiones con el entrenador: «Lo de Quinteros ya pasó, la verdad me sorprendió él, no me dio la oportunidad de demostrar ni uno ni dos partidos para ver si en realidad no podía o qué pasaba conmigo. La verdad es que nunca nos peleamos ni nada, pero eso fue».
Aunque no hubo un conflicto abierto, Lezcano reveló que la relación se volvió distante, especialmente en el segundo semestre: «Yo creo que él se enojó conmigo después de que yo dije que tenía todo con Emelec, yo creo que después de eso él se enojó conmigo porque nadie se atrevió a decirle las cosas a él. Es muy triste porque es un buen entrenador. Después me contaron, ahora puedo hablar porque es así, que él no me dejó ir a Emelec, dijo que Damián se tenía que vender y no iba a tener delanteros y sólo a Leandro lo tenía».
Continuando con su relato, Lezcano mencionó una conversación con Gustavo Quinteros en la que este le informó que no lo tendría en cuenta: «Me había dicho, por eso yo me quería ir a Emelec porque él me dijo que no iba a contar conmigo, entonces yo le dije ‘profe, mira, tú ya me dijiste que no ibas a contar conmigo, ahora déjame ir a Emelec porque yo quiero jugar, necesito ritmo, no soy uno de 25 años, de 20 años, yo necesito ritmo de juego'».
Considero que me faltó el respeto porque me trajo aquí sin brindarme apoyo. ¿Para qué me trajo si no estaba dispuesto a respaldarme? Sacrifiqué dinero en México para venir por su solicitud, incluso estuvo persiguiéndome durante casi 2 o 3 semanas. No comprendo su razón para traerme. Además, me decepcionó profundamente al enterarme de que habló de mí en Emelec.