El fútbol es un deporte en constante evolución, y uno de los cambios más significativos en los últimos años ha sido la introducción del VAR, permitiendo a los árbitros revisar jugadas en pantalla y revertir decisiones. Otro aspecto importante es la propuesta de la Ley Wenger, diseñada para evitar los actuales fuera de juego milimétricos, la cual se encuentra actualmente en proceso de estudio.
Sin embargo, recientemente el periódico inglés The Telegraph ha informado sobre una nueva medida que se implementará en fases de prueba en el fútbol profesional: la introducción de la tarjeta azul, que se sumará a las tradicionales tarjetas amarilla (amonestación) y roja (expulsión) que los árbitros pueden mostrar a jugadores y miembros del cuerpo técnico durante los partidos.
¿Qué implica exactamente la tarjeta azul en el fútbol?
Según lo revelado por el mencionado medio, la IFAB (International Football Association Board), en conjunto con la FIFA, quienes son los encargados de definir las reglas del fútbol a nivel mundial, anunciarán la incorporación de la tarjeta azul en una fase de pruebas.
Inicialmente se consideró el color naranja, pero se optó por el azul para distinguirla de las tarjetas rojas y amarillas. Esta tarjeta representará una combinación de ambas, ya que si un jugador recibe una tarjeta azul, deberá abandonar el campo de juego por un período de 10 minutos. Si acumula dos tarjetas azules o una amarilla y otra azul, el árbitro mostrará la tarjeta roja y lo enviará directamente a las duchas.
Diferencias entre la tarjeta amarilla y la tarjeta azul Este tipo de expulsiones temporales ocurren en otros deportes como el rugby, el hockey o el futsal. Sin embargo, en el fútbol, donde se introducirán por primera vez, se señalan diferencias respecto a la tarjeta amarilla actualmente en uso en Europa.
En la actualidad, los árbitros amonestan por juego brusco, reclamos, pérdida de tiempo, faltas tácticas para evitar una oportunidad de gol, entre otros. La tarjeta roja se muestra tras la acumulación de dos amonestaciones amarillas, o directamente por juego brusco grave, agresión, falta en una oportunidad clara de gol siendo el último hombre en defensa, o insultos graves a los árbitros.
La tarjeta azul se mostrará en casos de reclamos excesivos de los jugadores hacia los árbitros, o en situaciones de falta táctica que no sean graves, pero que interrumpan intencionalmente el juego en una posible oportunidad de gol. Aunque la implementación oficial por parte de la IFAB está pendiente, estos dos criterios serían los principales para la expulsión temporal de 10 minutos del futbolista.