Este martes, el fútbol chileno confirmó su paralización para la temporada 2024 como medida de protesta ante el aumento de los cupos de extranjeros. El Sindicato de Futbolistas Profesionales (SIFUP) anunció el paro en los torneos del país luego de que el Consejo de Presidentes decidiera subir de cinco a seis los jugadores del exterior permitidos en los equipos nacionales.
La votación realizada en diciembre ya había llevado al SIFUP a advertir a la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) sobre una posible radicalización de su postura. Tras la ratificación de la medida la semana pasada, la organización decidió cumplir con su amenaza.
Esta tarde, luego de una reunión, el presidente del SIFUP, Gamadiel García, expresó su posición frente a la decisión del Consejo de Presidentes. «Hemos tenido todas las instancias negociadoras, el material y la argumentación respecto al tema del sexto extranjero. No es ningún beneficio para nuestro fútbol. No es para el crecimiento de nuestras divisiones inferiores y el desarrollo de nuestra selección adulta», afirmó García.
El presidente del SIFUP destacó que se habían alcanzado acuerdos en otros aspectos, como el límite de edad en la Segunda División Profesional y la durabilidad de los torneos en Primera B y Segunda División. Sin embargo, señaló que el único punto en el que no se había llegado a un consenso necesario era el del sexto extranjero.
García recalcó que «las demás peticiones están en vía de solución, están bastante avanzadas y son temas que son de sentido común para las otras instituciones». Además, expresó su preocupación por las presiones a los jugadores, calificándolas como medidas antisindicales que buscan desestabilizar al gremio.
«Esto que estamos planteando no es un capricho del gremio, del presidente de este gremio ni de los futbolistas. La medida no es un aporte para el fútbol chileno», concluyó García.