En medio del anuncio de paralización del Campeonato Nacional 2024, el Sindicato de Futbolistas Profesionales (Sifup) ha exigido que los contratos de los jugadores sean de al menos 11 meses de duración, no limitados solo a la extensión de las competencias. Bajo el lema «no queremos más temporeros en el fútbol profesional», el gremio apunta a que muchos futbolistas enfrentan vínculos laborales de corta duración.
Según el Sifup, el 65% de los contratos en la Primera B y el 100% en la Segunda División tienen una duración de apenas ocho meses, lo que genera inestabilidad para los deportistas. Por ello, han instado a que los torneos organizados por la ANFP sean más extensos, lo que permitiría una mayor regularidad en la competencia y garantizaría contratos más largos para los jugadores.
Esta demanda se suma a la protesta por la normativa de la ANFP que permite contar con seis extranjeros en los planteles, una medida que ha generado controversia en el ámbito del fútbol chileno. Con estas acciones, el Sifup busca garantizar mejores condiciones laborales para los futbolistas y una mayor estabilidad en el deporte profesional del país.