«Todos poseen potencial, absolutamente todos, sin excepción alguna». Con esta breve afirmación, Ricardo Gareca puso punto final al desafortunado periodo de Eduardo Berizzo al mando de la Selección Chilena de Fútbol.
El anterior entrenador de La Roja dejó la institución de manera poco destacada desde Juan Pinto Durán, luego de deslucirse en las últimas fechas de las Eliminatorias. Durante esas jornadas, optó por prescindir del capitán Claudio Bravo en dichos compromisos, generando malestar y descontento.
Alejado de Quilín, Berizzo observa ahora desde la distancia cómo el bicampeón de América comienza a reconciliarse con La Roja, de la mano de Ricardo Gareca.
«Es un orgullo ser considerado para la selección, algo que moviliza a todos y que distingue y dignifica a cualquier jugador», expresó Berizzo en su presentación este jueves.
El nuevo entrenador señaló que los parámetros para sus convocatorias serán la vigencia de los jugadores y su deseo de representar a la selección. Enfatizó: «Todos los jugadores tienen las puertas abiertas a la Selección».
«Todos tienen posibilidades, no hay excepciones. Lo importante es que muestren vigencia e interés, que se perciba realmente el deseo de estar en la Selección», concluyó Ricardo Gareca.