Emiliano Amor estuvo al borde de las lágrimas por su retorno a Colo Colo después de 371 días fuera de las canchas debido a una grave lesión en el tobillo. Tras sufrir la lesión, tuvo que viajar a España para operarse y esperar un año para volver a jugar como futbolista profesional.
Amor fue inscrito para el segundo semestre en el Cacique y regresó a la competitividad ante River Plate en un amistoso frente a 25 mil personas en Concepción. El zaguero albo compartió sus emociones, expresando: “Los objetivos eran jugar y quería volver a sentirme jugador. Después lo del 2024 ya lo hablará el cuerpo técnico, los dirigentes, pero déjame disfrutar este momento que es lindo, emocionante y no quiero hablar sobre otra cosa. Me preparé todo este año, me preparé muchísimo para disfrutar de esto”, reveló Amor en Star+.
Su emoción fue tan palpable que reveló otra verdad: “Con esto dejo atrás todo lo malo que pasé. Ver a mi nena (hija) decir por qué no estás en la televisión es complicado. Lo que pasó hoy es emocionante para mí y mi familia. Agradezco el cariño que me dieron”, añadió.
Amor, identificado con Colo Colo, llevaba meses jugando amistosos a puertas cerradas en el Monumental, preparándose para este momento. El último partido oficial había sido ante River en Viña, por lo que su regreso tenía un sabor especial.
“Extrañaba mucho todo esto. La verdad los extrañaba mucho. Es incomparable sentir el cariño de toda la gente. Estoy totalmente agradecido, porque hay que bancar a un jugador que no juega hace un año y que te reciban mucho mejor es doble agradecido”, expresó.
Alegría total
Amor terminó como capitán de Colo Colo tras el gesto de Esteban Pavez con el transandino. “Agradecido al Huesi que me pasó la jineta y orgulloso de este día”, agregó el argentino.
Sin duda, las gracias totales, a lo Cerati, fue lo que más reiteró Amor, quien pasó un año completo entre operación en Europa, recuperaciones, recaídas y ver a sus compañeros en el Monumental, mientras él esperaba su chance.
“La verdad quiero agradecer a mis compañeros, a mi familia, al cuerpo técnico, al cuerpo médico que me apoyó todo este año. Fue duro, pero por suerte todo lo que mastiqué y todo lo malo que pasó en el año quedó atrás. Esto es impagable”, narró Emi Love.