Claudio Borghi, conocido cariñosamente como «Bichi», ha emitido comentarios críticos y reflexivos sobre el estado de la formación de jugadores en las divisiones inferiores del fútbol chileno, con un enfoque particular en el trabajo realizado por Colo-Colo. El exentrenador del equipo chileno y figura emblemática del fútbol sudamericano compartió sus perspectivas en una reciente entrevista con LUN.
Borghi destacó la importancia de prestar atención a los detalles en la formación de jóvenes talentos, no solo en términos de habilidades futbolísticas, sino también en su comportamiento dentro y fuera de la cancha. Señaló aspectos como la forma de vestirse, la relación con la prensa, los tatuajes, los peinados y la interacción social como elementos cruciales que deben ser supervisados de cerca para moldear no solo futbolistas talentosos sino también individuos responsables y respetuosos.
El exfutbolista y entrenador también hizo hincapié en la necesidad de adaptar la formación a las diferencias individuales de cada canterano. Utilizó el ejemplo de Alan Saldivia y Vicente Pizarro para ilustrar cómo se debe abordar de manera distinta a jugadores con necesidades y antecedentes diversos.
En su opinión, el fútbol chileno podría aprender de países como Argentina y Uruguay, donde los jóvenes jugadores tienen un deseo ardiente de triunfar y están dispuestos a esforzarse al máximo para alcanzar sus metas. Borghi destacó que en Chile a veces se observa una actitud conformista en los jóvenes futbolistas, y enfatizó la importancia de que comprendan que el éxito no se logra simplemente con la adquisición de bienes materiales.
Claudio Borghi, quien realizó sus divisiones inferiores en Argentinos Juniors, conocido como «El Semillero del Mundo» por su historial de exportación de talentos al fútbol mundial, es una voz respetada en el ámbito de la formación de jugadores. Durante su paso por Colo-Colo como entrenador, logró armar equipos exitosos con una base de canteranos, contribuyendo al desarrollo de futbolistas notables como Arturo Vidal, Alexis Sánchez, Matías Fernández y Claudio Bravo.
Las reflexiones de Borghi sirven como un recordatorio de la importancia de una formación integral en el fútbol, que abarque tanto aspectos deportivos como valores personales, y podrían influir en futuros enfoques en el desarrollo de jóvenes talentos en Chile.