El emblemático exjugador y capitán de Colo Colo, Luis Mena, ha rememorado las difíciles condiciones que enfrentaron él y su generación de futbolistas durante el período de quiebra del club. Mena, quien es conocido por su histórica frase «siempre termina jugando Lucho Mena», compartió detalles impactantes sobre aquellos años en el programa «Sabor a Gol» de TNT Sports.
Mena formó parte del plantel albo en el año 2002, una época en la que el club atravesaba problemas financieros y estaba al borde de la desaparición del fútbol chileno. En medio de esas dificultades, el histórico defensor vivió situaciones peculiares y penosas, como la falta de pagos regulares y las carencias en las instalaciones del Estadio Monumental.
Uno de los aspectos que destacó Mena fue la figura de Ivo Basay, quien asumió la tarea de gestionar los pagos del equipo en ese momento crítico. Mena recordó con nostalgia que Basay «nos hacía un cheque y nos pagaba el sueldo en los momentos cuando Colo Colo estuvo mal». La entrega de esos cheques para el sustento de los jugadores se convirtió en un acto crucial para mantener a flote al equipo.
El ex capitán albo también enfatizó en el papel vital que su generación desempeñó para evitar que Colo Colo desapareciera. Sin su esfuerzo y dedicación, el club habría enfrentado un destino incierto. Mena afirmó que «sin nuestra generación, Colo Colo habría desaparecido».
La situación precaria del club los llevó a enfrentar desafíos inusuales, como jugar partidos en diferentes lugares y enfrentar situaciones adversas que pusieron a prueba su compromiso y unidad. Mena recordó cómo el equipo viajaba en bus desde Concepción para jugar amistosos en lugares como Laja o La Ligua, además de incursionar en actividades diversas, como participar en comerciales y asistir a eventos como el «Venga Conmigo» para bailar axé.
El testimonio de Luis Mena destaca la determinación y resiliencia de aquellos jugadores que, a pesar de las dificultades económicas y de infraestructura, lograron mantener en pie al emblemático club chileno.