Una lamentable situación fue la que vivió el portero Brayan Cortés durante la noche del pasado miércoles. El futbolista de Colo Colo fue víctima de una violenta encerrona en la comuna de Calera de Tango mientras cargaba combustible para su vehículo.
Un grupo de al menos seis delincuentes descendió de otro automóvil de color anaranjado y amenazó al deportista con armas de fuego, obligándolo a salir de su vehículo para robarlo. Brayan Cortés no opuso resistencia y accedió a sus demandas. La carrera de los delincuentes terminó en la comuna de San Bernardo, al sur de la capital santiaguina, cuando el vehículo robado quedó detenido debido a un problema mecánico. Es importante recordar que el portero se encontraba en un servicentro cargando combustible en el momento del incidente.
Posteriormente, Brayan Cortés conversó con los medios de comunicación presentes y compartió los difíciles minutos que vivió. Relató cómo ocurrieron los hechos y cómo se sintió en ese momento. Afortunadamente, aunque recibió algunos golpes en la cabeza, no sufrió heridas graves. El futbolista notó que los delincuentes parecían ser menores de edad, con alrededor de 22 años.
El portero destacó su esfuerzo por mantener la calma durante el episodio y su agradecimiento a Dios por no haber recibido un disparo, ya que no podía estar seguro si las armas eran reales o no. La situación fue extremadamente estresante y llena de adrenalina.
La policía logró detener a dos de los delincuentes gracias a la ubicación proporcionada por el celular robado de Brayan Cortés, que tenía activado el sistema GPS. Los ladrones intentaron huir de la policía pero chocaron con el portón de una casa, abandonando ambos automóviles y continuando su escape a pie. Uno de los delincuentes logró escapar exitosamente.
Finalmente, las autoridades lograron recuperar el arma de fuego y el celular del futbolista. El incidente es un recordatorio de los peligros de la delincuencia y la importancia de la seguridad en la sociedad actual.