En una entrevista exclusiva con El Mercurio, el exdefensor de Colo Colo, Gabriel Mendoza, no escatimó en críticas hacia el desempeño del equipo en la Copa Sudamericana. Mendoza señaló que la dura derrota por 5-1 frente a América Minas Gerais ha agotado por completo el crédito que el técnico Gustavo Quinteros tenía al mando del cuadro albo.
Calificando el partido como un «fiasco» y un «desastre», Mendoza fue enfático en destacar las deficiencias en el esquema táctico del equipo. La línea de tres defensas, que se había trabajado previamente, demostró ser ineficiente en el campo, ya que nunca lograron entenderse y permitieron que los delanteros rivales los superaran fácilmente.
El exjugador campeón de la Copa Libertadores en 1991 también cuestionó las declaraciones del técnico Quinteros, quien había culpado a los jugadores por la pobre actuación del equipo. Según Mendoza, el problema no radica en los futbolistas, sino en la planificación y los refuerzos que se trajeron durante el mercado de pases. El técnico no debería echarle la culpa al equipo, sino asumir su responsabilidad en las decisiones tácticas y en la elección de los jugadores para reforzar el plantel.
Mendoza subrayó que, desde el primer tiempo del partido, quedó claro que el equipo había sido superado en todos los aspectos del juego y que el rival había sabido aprovechar cada falencia. La falta de reacción inmediata y la insistencia con un planteamiento táctico poco efectivo resultaron en una humillante derrota.
En conclusión, Gabriel Mendoza dejó en claro que el crédito que tenía Gustavo Quinteros ha llegado a su fin, y que el técnico debe hacerse cargo de los errores cometidos y trabajar en soluciones para revertir la difícil situación del equipo en la Copa Sudamericana. El descontento entre los aficionados y la presión sobre el cuerpo técnico son evidentes, y se espera que se tomen medidas inmediatas para mejorar el rendimiento del equipo.