Los refuerzos siguen siendo un tema importante en Colo Colo. Aunque el mercado de fichajes aún no está abierto, Gustavo Quinteros tiene la intención de fortalecer su plantilla de cara al segundo semestre, para así afrontar de la mejor manera posible los desafíos que se avecinan.
El escenario presenta complicaciones. La dirigencia del club ha dejado claro que solo abrirá la billetera si el equipo logra clasificar a los octavos de final de la Copa Libertadores. Esta postura no ha sido bien recibida por el entrenador, quien ha enviado una advertencia directa a aquellos que se encuentran en la mesa directiva de Blanco y Negro.
La llegada de Óscar Opazo está prácticamente confirmada. El Torta ya ha pasado los exámenes médicos y se despidió de Racing de Avellaneda, por lo que es cuestión de días para que su regreso se oficialice. Aunque el regreso del lateral sería de gran ayuda, el técnico considera que no es un refuerzo, sino simplemente alguien que ha vuelto al equipo.
El entrenador santafesino también está buscando fortalecer el mediocampo. La salida de Marco Rojas crea una nueva necesidad para el director técnico, quien advierte que no sería necesario un refuerzo, sino más bien un reemplazo para el Kiwi. Según las palabras de Quinteros, solo tenemos un lugar disponible, que sería para un frente.
En una conferencia de prensa, el entrenador envió un mensaje contundente a Blanco y Negro respecto a la política de contrataciones. Según él, «la clasificación o no a la Copa Libertadores en la siguiente fase no es el factor más importante para decidir si se trae o no a un jugador, eso no sería algo que tomaría en cuenta», comenzó diciendo.
Para concluir, el entrenador resaltó que durante los últimos seis meses hemos competido sin lograr alcanzar los primeros o segundos puestos. Si no incorporamos nuevos jugadores, será muy difícil conseguir esas posiciones destacadas. La decisión final recae en los directores, mientras que mi papel como entrenador es trabajar para el club y comunicar al Gerente Deportivo lo que necesitamos. No soy yo quien toma las decisiones, pero si dependiera de mí, traería los tres jugadores necesarios. Si no se lleva a cabo, será aún más complicado alcanzar nuestros objetivos deportivos.